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Glenda C., Depresión postparto

Cuando Glenda C. se enteró de que su cuarto bebé serÃa una niña ella lloró – pero no de felicidad. Aunque ahora no puede imaginar la vida sin su hija menor, durante su embarazo la noticia solo significó para ella tristeza y ansiedad. Como sobreviviente de una situación de abuso durante su infancia, Glenda “simplemente no querÃa traer a otra niña al mundo para que sufriera como sufrà yo. CreÃa que para los niños la vida es más seguraâ€. A medida que avanzó el embarazo los pensamientos negativos de Glenda no dejaron de crecer.
En embarazos anteriores ella también se habÃa sentido deprimida, pero esta vez la tristeza que sentÃa parecÃa mucho más severa. Glenda recuerda que “yo estaba realmente decaÃda y deprimida. TenÃa dificultades para hacer lo que necesitaba hacer y comencé a pensar mucho en la muerte. Eso me asustóâ€. Los cambios en el estado de ánimo de Glenda la preocuparon tanto que comentó la situación a su partera en la Asociación de Bienestar Infantil (IWS), quien reconoció los sÃntomas de depresión posparto (PPD) y la remitió a HAS.
Al principio Glenda tenÃa dudas con respecto a si participaba o no en el programa. Comentó que “existe gran rechazo a la terapia entre los latinos. Esto hace que sea realmente difÃcil pedir ayudaâ€. A Glenda también le resultaba difÃcil establecer relaciones con personas nuevas. Recuerda que “estuve bastante aislada. No salÃa mucho. Mayormente solo hablaba con mi familiaâ€. Sin embargo, Glenda venció sus incertidumbres y comenzó a participar en asesorÃas individuales y grupales con personal de HAS especializado en PPD.
En HAS Glenda aprendió estrategias para enfrentar la ansiedad y la autocrÃtica. Aprendió a aceptarse más a sà misma y a los demás. Aprendió a dejar de lado expectativas poco realistas y a vivir recompensas y desafÃos asociados con la crianza infantil a medida que se iban presentando. Observa que “todos estamos aprendiendo. No venimos con un manual, con un programa de computación que nos enseñe cómo ser padres.†Además de las luces que obtuvo durante sus sesiones individuales de orientación, Glenda también comenzó a percibir que las sesiones de grupo constituÃan un mecanismo valioso de apoyo. Ella declara que “me ayudaron muchoâ€, añadiendo que escuchar las historias de otras participantes ofreció perspectivas adicionales sobre su propia historia y ver los progresos y éxitos de sus compañeras era una fuente importante de inspiración.
Tras completar el programa PPD Glenda ha seguido manteniéndose en contacto con las redes de apoyo que ahora sabe que necesita. Ella es participante activa en varios grupos de apoyo en lÃnea sobre crianza infantil y PPD. Por sugerencia de su consejera Cecilia, quien quedó muy bien impresionada por el humor de Glenda y su destreza con palabras, ha comenzado también a escribir un blog sobre sus experiencias – “y por supuesto estoy adicta a Facebook,†añade ella. Glenda está cada vez más abierta a socializar y encontrarse con personas nuevas y ahora evalúa la posibilidad de una carrera en facturación y codificación médica. Recientemente asistió a una sesión informativa en Everest College en Skokie, algo que ella indica le habrÃa sido difÃcil antes de la terapia: “Quise ir, aunque anteriormente habrÃa tenido miedo. A veces todavÃa me pongo nerviosa con multitudes de personas, pero creo que me da menos pánico y estoy más dispuesta a intentar cosas nuevas, a conversar con personas nuevasâ€.
Glenda dice que está muy agradecida por la ayuda que HAS le ha ofrecido e insta a las madres nuevas o expectantes a que busquen ayuda si comienzan a sentirse abrumadas. Ella dice que “HAS proporciona un servicio maravilloso y muy necesario. ¡Ustedes son necesarios!â€